septiembre 05, 2006

Crece 30 % donación cadavérica: SSA


Ciudad de México, septiembre 5 (AMRA).- El doctor Arturo Dib Kuri, director general del Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA), informó que en los últimos cinco años, la donación cadavérica de órganos creció más de 30% en México, debido al incremento de las actividades enfocadas a promover esta actividad.

Sólo en el caso de riñón, hace seis años moría 15% de los esperaban una donación, en la actualidad es de sólo 5% anual, sostuvo el funcionario médico de la Secretaría de Salud (SSA).

Dijo que en este mismo tipo de trasplante, entre 2000 y 2006 se hicieron 10 mil 771 intervenciones. Hace seis años 10% provenía de donación cadavérica y 90% de familiares; en 2006, esta última cifra se redujo a 25%.

En 2002 el CENATRA gestionó acciones en todo el país para que 295 riñones, córneas, hígado y corazón se pudieran obtener de gente que había muerto, puntualizó, tras indicar que en 2005 se incrementó a mil 325 órganos, gracias a la coordinación nacional que se dio entre las instancias involucradas para su obtención y trasplante.

Destacó que se cuenta con una estructura bien establecida en nuestro país que coordina las acciones de una donación y trasplante, que antes no existía; las personas que vivían en el interior del país querían hacer esa labor altruista pero no había a quien llamarle o apoyarse ni qué hacer, por lo que se perdían muchas oportunidades de salvar una vida.

Dio a conocer que en México hay nueve mil 198 personas en espera de un órgano. De ellos, cuatro mil 951 son pacientes que requieren un trasplante de córnea y tres mil 240 de riñón. El resto necesita un hígado, corazón o algún otro tejido. Del total, entre 15% y 20% son menores de edad.

Al respecto, el doctor Salvador Aburto Morales, director del Registro Nacional de Trasplantes, dio a conocer que cuando una persona fallece y es potencial donadora, el familiar debe acudir con los profesionales de la salud en el hospital donde murió el paciente, ya que ellos validan, identifican y concretan el proceso, cubriendo los aspectos médicos, legales y administrativos que se requieren.

Explicó que los responsables de donación y trasplante se comunican con su coordinación institucional para verificar dentro del sistema si el hospital donde falleció el posible donador cuenta con programas de trasplantes o hay pacientes compatibles con el órgano de quien falleció para llevar a cabo el proceso.

Si en la institución, ciudad o estado no hay receptor, se verifica a través de los Consejos o Centros Estatales, que esos órganos o tejidos se puedan quedar en el estado en pacientes en espera de un trasplante; si no lo hay, se revisa la lista Nacional para detectar un paciente compatible. De esta forma, se coadyuva, a fin de que los órganos y tejidos lleguen a su destino en las mejores condiciones.

El funcionario del CENATRA comentó que ante la rapidez que se requiere y por lo inesperado que una persona sea potencial donador, los coordinadores están pendientes día y noche, ya que por ejemplo el corazón y el hígado, no sobreviven más de cinco horas fuera del organismo.

Destacó que uno de los avances en estos últimos cincos años es la comunicación entre instituciones, estados y el CENATRA, lo cual ha permitido la agilidad del proceso y que los órganos se puedan conservar con la calidad que se requiere para tener éxito.

El doctor Dib Kuri señaló que hay 335 hospitales registrados y autorizados. Este permiso implica una licencia específica para donación y otra para trasplantes, porque no se pueden llevar a cabo como una actividad común o afín. Si las instituciones médicas no tienen autorización no se puede hacer el proceso.

Resaltó que es necesario aclarar a la población que no por estar en lista de espera, el órgano se debe colocar al paciente que está primero. El proceso de donación y trasplante a un ser humano es físico, biológico, mucho más complejo que tomarlo y ponerlo.

CEJ/JVR/AMRA