octubre 11, 2006

Irrupción pública de los indígenas modifica Derechos Humanos


Ciudad de México, octubre 11 (AMRA).- La irrupción pública de los pueblos indígenas modificó la concepción de los derechos humanos en el mundo, haciéndolos pasar de lo individual al reconocimiento de las colectividades y el acceso de los mismos a tierras, territorios y a su libre determinación.

Lo anterior fue señalado por Rodolfo Stavenhagen, Relator Especial de Naciones Unidas sobre la Situación de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales de los Indígenas, al participar en el Encuentro Internacional Contra la Discriminación. Indicó que la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas, próxima a aprobarse por la Asamblea General de la ONU , es un punto culminante de los cambios registrados en las últimas décadas.

En otra parte de su intervención, el académico mexicano expresó que en los últimos 20 años se han dado avances significativos en el reconocimiento de los derechos de los pueblos indios como han sido las reformas constitucionales y legales dadas en diversas naciones aunque, aclaró, en muchos casos aún son insuficientes e incompletas para preservar los derechos de los pueblos originarios cuyas historias están signadas por la colonización, el genocidio, el despojo y la destrucción.

Stavenhagen manifestó que las luchas de los grupos indígenas por el reconocimiento de sus derechos es contra un sistema que buscó incorporarlos de forma subordinada por lo que han sido y son entes y víctimas de prácticas discriminatorias.

Por ello, precisó, son vigentes sus demandas de libre determinación que no es ni puede ser vista como separación sino como incorporación en otras condiciones al desarrollo de las naciones en que se ubican; de reconocimiento de sus territorios y manejo y control de sus recursos naturales así como de sus lenguas.

El Relator Especial de Naciones Unidas sobre la Situación de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales de los Indígenas Oficialización y reconocimiento de las lenguas indígenas, planteó la necesidad de reconocer como un derecho humano fundamental la educación bilingüe e intercultural, la creación de una jurisdicción indígena así como de un ombusdman para los pueblos indios.

Con anterioridad, Stavenhagen expresó que los pueblos indios son objeto de prácticas discriminatorias interpersonales que se manifiestan en prejuicios, actitudes raciales y la negación del otro que alcanza en el desconocimiento de las lenguas indígenas como tales su máxima expresión.

Asimismo, puntualizó, existe la discriminación institucional y estructural de estos pueblos que se evidencia cuando los indicadores de marginación social y económica sitúan a los pueblos indios en los lugares más bajos ya que las políticas sociales no han atendido sus necesidades fundamentales.

Por su parte Toni Reiss, secretario general de la Asociación Brasileña de Gays, Lesbianas y Transgéneros, indicó que la causa primaria de la discriminación para este sector de la población, en su país y en todo el mundo, lo constituye la homofobia seguido por la negación de cerca de 37 derechos, entre otros, la unión legal de parejas del mismo sexo, la adopción y heredar, entre los más importantes.

Indicó que en su experiencia, la discriminación por orientación sexual está vinculada a aquella de carácter racial y que la organización de quienes integran la comunidad lésbico, gay, bisexual y transgénero será fundamental para el reconocimiento de sus derechos como ocurrió en Brasil, donde los ministerios tienen prohibido discriminar por motivos de orientación sexual.

A su vez Joseph DuBray, de la Oficina Federal de Programas para el Cumplimiento Contractual de Estados Unidos habló de la situación que enfrentan los trabajadores mexicanos en ese país.

A este respecto comentó que los norteamericanos tienden a ver a la comunidad hispana como un grupo homogéneo y no hacen distinciones entre nacionalidades o étnias, por lo cual a nivel gubernamental se revisa la situación de los hispanos en general y no por nacionalidades.

Afirmó que “uno de los principales problemas que enfrentan los trabajadores mexicanos en Estados Unidos es que no hacen frentes comunes con otros grupos hispanos para formar un bloque común de votantes, si lo hicieran, su influencia para enfrentar los asuntos laborales sería más poderosa.”

Comentó que en este sentido, otro problema es el lenguaje. “Los empleadores norteamericanos, frecuentemente discriminan a los trabajadores que no hablan inglés, pues tienen políticas que descalifican a quienes no manejan este idioma, o abusan de ellos al no darles pagos justos y negarles beneficios.

CEJ/JVR/AMRA