octubre 10, 2006

Ni “las migajas” a la niñez: Jesús Kumate Rodríguez

Doctor Jesús Kumate Rodríguez
(Foto: Gustavo Camacho)

Ciudad de México, octubre 10 (AMRA).- El doctor Jesús Kumate Rodríguez, recipiendario de la Medalla “Belisario Domínguez”, uso la tribuna del Senado de la República, para lanzar una crítica mordaz al sistema político mexicano y las entrañas de su Poder Legislativo, que no se han dignado siquiera a destinar al menos “las migajas” de los grandes apoyos que canalizaron a los rescates bancario, carretero y cañero, a un sector tan vulnerable de la población, como la niñez, la cual anualmente promedia 30 mil 700 defunciones provocadas por falta de recursos, médicos, enfermeras, parteras especializadas y hospitales.

Con el cerco de cientos de miles de integrantes de la APPO, que demandan la remoción del gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz y al acecho de ellos casi un millar de efectivos de las fuerzas públicas Federal y local, el secretario de Gobernación, Carlos María Abascal Carranza – con la representación presidencial-, atestiguó la imposición de la presea a Kumate Rodríguez por sus contribuciones y aportaciones a la medicina y ciencia mexicanas.
Kumate Rodríguez desmenuzó el México real, el de la pobreza, es de la laceración, el de los olvidados, ese en el que están insertados 30 mil 750 niños que mueren año con año por diferentes causas y ante la incapacidad del sistema médico social para paliar sus males.
Lamentó que de este grueso de decesos, entre cinco y seis mil de ellos ocurren por asfixia durante el primer día de su nacimiento, cuando esto puede evitarse con al menos las “migajas” que el Gobierno y el Poder Legislativo han canalizado a los rescates bancario, carretero y cañero.
... Salvar anualmente a más de cinco mil recién nacidos de morir asfixiados, se necesita un presupuesto que es menor al que se ha autorizado aquí, para el rescate cañero y el recate de las carreteras, y sería una migaja comparado con el rescate autorizado a los bancos con el rescate autorizado para los bancos en 1995”.
Antes, el presidente del Senado, el priísta Manlio Fabio Beltrones, recordó al senador Belisario Domínguez, asesinado el 7 de octubre de 1913, en Coyoacán, por su oposición al régimen de Victoriano Huerta, con la frase “murió por la patria, en defensa de la libertad”.
Enseguida, en el pleno se leyó el discurso que Belisario Domínguez pronunció el 29 de septiembre de 1913 y en el que hizo una crítica incisiva y contundente al régimen del usurpador Huerta, al que calificó como “el soldado que se amparó del poder por medio de la traición”, al asesinar cobardemente al presidente, Francisco I. Madero y al vicepresidente, José María Pino Suárez, elegidos legalmente por el voto popular y él juró públicamente lealtad y fidelidad inquebrantable.
Kumate Rodríguez premiado con la “Belisario Domínguez” por su amplia trayectoria en el mundo de la medicina y la ciencia, egresado de la Escuela Médico Militar, con un doctorado en Ciencias por el Instituto Politécnico Nacional e investigador de enfermedades infecciosas epidemiológicas, censuró la falta de una política de salud que atienda a la niñez, que vive en condiciones de desigualdad.
En México, señaló falta atención pre y neonatal. Los niños de la calle, más de 13 mil en el Distrito Federal, no existen, son invisibles, son víctimas de abusos, la promiscuidad, la drogadicción y la marginación.
Además, enfatizó que el país enfrenta la epidemia de drogadicción ilícita y las autoridades ante ello han sido rebasadas por las cantidades de manifestaciones clínicas, han actuado con más buena voluntad que eficacia. Ante todo este marco, dijo, no tenemos el derecho a llamarnos civilizados.
Y exigió del Senado un mayor compromiso para velar por los niños y las niñas mexicanas, hoy “secuestrados” por la Internet, el Nintendo, la televisión, la comida chatarra y acorralados por una de las cifras más escalofriantes, que nuestro país ocupe el primer lugar a nivel mundial en maltrato a menores de 15 años.

... Si el asunto y bienestar de los niños no se ubican en ningún sector del espectro político, ¿qué obstáculos puede haber para invertir en este capital humano? ¿Qué puede impedir que los legisladores aquí presentes, elegidos por el pueblo de México, acordaran una política de estado dirigida a poner el interés de los niños en primer lugar? ¿Vamos a defraudarlos? En gran parte de la respuesta a esta pregunta la dará el Senado de México?

VM/JVR/AMRA