julio 10, 2006

DEFIENDE MILITAR DE EU A MIGRANTES



Juan Bermúdez, enviado

WASHINGTON (Agencia—AMRA).- El jefe del Estado Mayor Conjunto se refirió al tema en una audiencia pública en esta localidad del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado estadounidense, que analizó el papel de los soldados inmigrantes en el país y las consecuencias de una criminalización de todos los indocumentados.

Ver a los soldados jurar la ciudadanía "da escalofríos a todo tu cuerpo" y "energiza a toda la unidad", contó Pace, emocionado, tras narrar cómo su padre y madre llegaron como inmigrantes italianos a Estados Unidos a principios del siglo pasado, y él y sus hermanos se convirtieron en estadounidenses de primera generación.

El presidente del Comité, el republicano John Warner (Virginia), dijo que unos 23 mil 400 soldados no ciudadanos están activos actualmente en las fuerzas estadounidenses. Para ingresar a las fuerzas armadas actualmente basta con ser residente legal.

Algunos han sido movilizados a zonas de combate temiendo por "miles" de familiares indocumentados que dejan atrás, sujetos a deportación, dijo en la audiencia Margaret Stock, profesora de Derecho de la academia militar de West Point.

Las propuestas para criminalizar a los indocumentados "seguirán dañando nuestra capacidad para reclutar y retener soldados", agregó.

"Hay literalmente miles de familiares de tropas estadounidenses que son indocumentados y están en tierra de nadie, para mí esto es negligencia política", agregó el republicano Lindsay Graham (Carolina del Sur).

El senador demócrata Ted Kennedy (Massachusetts) calificó la reforma migratoria, que contempla la expulsión de los indocumentados, como una "afrenta al noble servicio militar" de éstos, y a sus familiares.

Según cifras dadas en la audiencia, desde el 11 de septiembre de 2001 se han naturalizado más de 26 mil soldados en el país y en el extranjero, gracias a leyes aprobadas en tiempo de guerra que aceleran el proceso.

La audiencia es la tercera en menos de una semana que llevan a cabo comités de senadores y representantes en varias ciudadades del país, con testigos a favor y en contra de echar a los inmigrantes indocumentados del país, como propone la Cámara, o crear un programa para legalizar a la mayoría, como propone el Senado.