agosto 08, 2006

HETEROSEXUALES, CON RIESGO DE CONTAGIARSE DE SIDA



Ciudad de México, 08 ago. (AMRA).- La población heterosexual menor de 25 años registra en la actualidad los mayores niveles de contagio del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), lo que contrasta con las estadísticas históricas del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) que ubicaron como población de más alto riesgo a homosexuales, sexo servidores y sexo servidoras.

Así lo manifestó el doctor Efraín Palacios Quintero, jefe de Servicios de Prevención y Control de Enfermedades Crónico Degenerativas, quien señaló --no obstante-- que a nivel Institucional predomina el contagio homosexual con una proporción de cinco a uno del hombre respecto a la mujer.

Puntualizó que con una inversión anual de 200 millones de pesos el ISSSTE garantiza los tratamientos antivirales para los tres mil 200 pacientes con VIH-SIDA que atiende en el país, quienes gracias a la efectividad de los fármacos y el apoyo del Instituto logran una sobrevida promedio de hasta 10 años, siempre que mantengan la disciplina y el apego a la terapéutica en por lo menos el 90% de las indicaciones de los especialistas.

Sin excepción, el total de personas con vida sexual activa que no asumen ninguna protección, pero mantienen conductas de riesgo, enfrentan la posibilidad de contagiarse del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y desarrollar el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), dijo.

Entre las conductas de riesgo que con mayor frecuencia se observan en los pacientes atendidos en la Institución están: tener numerosas parejas sexuales, la actividad sexual sin protección y en menor frecuencia se ha detectado a usuarios de drogas intravenosas, explicó el especialista.

Las estadísticas internacionales estiman en más de 40 millones el número de personas infectadas en el mundo; en México hay más de 34 mil enfermos y en el ISSSTE hay tres mil 200 casos activos en tratamiento. Desde 1984, en el Instituto se han registrado poco más de seis mil 800 casos.

El riesgo de contraer el VIH-SIDA no distingue edad, sexo, preferencia sexual y condición sociocultural, ante lo cual el ISSSTE mantiene una campaña permanente de prevención y brinda a los pacientes infectados tratamientos integrales a través de 40 clínicas especializadas, ubicadas en su red nacional hospitalaria.
La Subdirección General Médica aplica un programa institucional para garantizar a los pacientes con VIH el acceso a esquemas de tratamiento en los diferentes estadios de esta enfermedad, con una variedad de hasta 22 antivirales recomendados por la Secretaría de Salud a través de CONASIDA, para cuya adquisición el Instituto invierte 200 millones de pesos anuales, garantizando así la cobertura del 100% de sus pacientes.

Palacios Quintero explicó que los protocolos de atención están enfocados a la detección temprana y a sensibilizar a los pacientes sobre la importancia de observar disciplina y apego a los tratamientos.

Simultáneamente se mantiene una campaña permanente de prevención a través de carteles, trípticos, pláticas educativas en las clínicas de primer nivel de atención, orientación a pacientes que solicitan apoyo en planificación familiar, salud reproductiva, servicios de ginecología, urología y en las Clínicas del Adolescente y de la Mujer.

Asimismo se entregan periódicamente preservativos con la finalidad de fomentar su uso y concienciar las ventajas de ello. Las acciones educativas e informativas hacen énfasis en los mecanismos de transmisión a los grupos vulnerables.

“La familia en México permanece como una unidad social fundamental, por lo que su papel en la prevención es particularmente útil, ya que debe establecer una educación sexual que fomente conductas responsables, entre ellas el uso del preservativo”, afirmó.

Toda persona que tenga relaciones sexuales sin protección es susceptible de contraer el VIH-Sida, realidad frente a la cual el uso del condón se presenta hasta la fecha como el método con mayor índice de efectividad para evitar el contagio.

Dado que este padecimiento sólo presenta síntomas entre dos y seis años después del contagio y que la persona infectada puede tener aspecto sano y ser un elemento de propagación de la infección, Palacios Quintero recomendó que cualquier hombre o mujer que tenga sospecha de haber contraído la enfermedad se realice un estudio diagnóstico.

Los casos nuevos que se registran anualmente varían entre 350 y 400; los datos recientes evidencian que no hay transmisión vertical (madre a hijo) y la atención a mujeres embarazadas infectadas no supera los 5 casos al año.

“Es necesario ejercer una sexualidad responsable que incluya en forma rutinaria, compromisos preventivos como el uso del condón”, concluyó.
CEJ/JVR/AMRA