No a la desaparición de poderes en Oaxaca: Senado

Foto de archivo: Gustavo Camacho

Ciudad de México, octubre 19 (AMRA).- El pleno del Senado ratificó con 74 votos en pro y 31 en contra, el dictamen que declara improcedente la desaparición de poderes en Oaxaca. Sin embargo, el PRI con el apoyo del PAN y del PRD, reconoció que ya es difícil sostener a Ulises Ruiz Ortiz como gobernador del estado, a pesar de que las autoridades judiciales, legislativas y hasta ejecutivas funcionan, por lo que la mejor solución para destrabar el conflicto, es que deje el cargo.

Un largo, agrio, ríspido y acalorado debate de cuatro horas y ocho minutos y la pasarela de 15 oradores, antecedió a la decisión de la mayoría de los legisladores, de avalar a Ruiz Ortiz en la titularidad del Poder Ejecutivo local.

Ramiro Hernández García, senador del PRI, subió a tribuna para exponer que lo mejor para Oaxaca, hubiera sido la desaparición de poderes, pero la Constitución acotó al Senado para no tomar una resolución en este sentido.

“... Si estamos acotados aquí, el tema de Oaxaca llegó al Senado y cuál es la facultad del Senado, yo quiero preguntar, ¿es desaparecer los poderes?, si esa es, resultaba más sencillo haberlos desaparecido, pero la ley nos limita, nos dice declarar la desaparición, es nombrar el gobernador cuando no existen los poderes”.

En las consideraciones políticas del dictamen, se asienta textualmente, que: “es claro que la permanencia del titular del Poder Ejecutivo del estado, no otorga las condiciones suficientes que coadyuven a restablecer la normalidad”, por lo que se hace insostenible la continuidad de Ruiz Ortiz.

El senador del PAN, Alejandro González Alcocer, coincidió con este considerando del dictamen y destacó por enésima vez, que es el PRI el que debe convencer a Ulises Ruiz de abandonar el cargo.

“... Yo creo que la responsabilidad fundamental es de Ulises Ruiz que debe decidir salir del gobierno de Oaxaca, y de su partido, el PRI, que debería estar orillándolo a tomar una determinación por el bien de Oaxaca, yo no juzgo la actuación ahora del gobernador ni lo he hecho en el pasado”.

Entonces, Carlos Navarrete de su escaño increpó a González Alcocer, demandando del presidente Fox asumir su responsabilidad en el conflicto oaxaqueño y acusando a Carlos Abascal Carranza, secretario de Gobernación, de endosarla al Senado la posible solución al problema.

El senador del PAN y ex gobernador de Baja California, aceptó que el titular de la política interior, generó falsas expectativas. Pero, reconoció que si su partido hubiera apostado por desaparecer los poderes, en la Corte la Cámara Alta hubiera recibido un contundente revés legal.

“... Simplemente no me atrevo a poner en ridículo al Senado, porque en esta cuestión, una resolución que tomaríamos, que nos pudiera dejar en ridículo, porque no tiene sustento, esa es la diferencia. La declaración de no existencia de los poderes no tiene sustento jurídico tal, como para atrevernos a sostenerlo en un juicio de la Suprema Corte de Justicia”.

El coordinador del PRD, en la vieja casona de Xicotécantl, Carlos Navarrete Ruiz, subió a tribuna para acusar a Ulises Ruiz de ser el heredero de una dinastía de los peores políticos de México.

“... Es Ulises Ruiz el heredero de una dinastía de lo peor de la política mexicana. Es el último descendiente de los bárbaros que gobiernan a los estados. Es el heredero de Gonzalo N. Santos, es el heredero de Rubén Figueroa, es el hombre de horca y cuchillo que pasa incluso por la sangre de sus paisanos con tal de sostenerse”.

Los panistas Ricardo García Cervantes y Alejandro Zapata Perogordo, aceptaron con términos irónicos que esta resolución no es suficiente para Oaxaca, al soltar la siguiente frase: “el frío de Oaxaca no le alcanza con está cobija” y exigieron a los priístas no defender más a ultranza a un individuo que ha sido incapaz de gobernar, negligente, torpe y por el cual, desafortunadamente, transita la solución al conflicto.

Un parco Jesús Murillo Karam, presidente de la Comisión de Gobernación, uso la tribuna para defender la improcedencia de la desaparición de poderes, porque lo contrario hubiera generado un conflicto, un encono mayor y la ausencia de armonía. Al tiempo que deslindaba al PRI de cualquier pacto oscuro con el PAN.

“... Hoy vengo a decirles que estamos cumpliendo con lo que la ley obliga; no es ningún pacto que tengamos que esconder. Todo lo que se discutió, se discutió frente a todos, a la luz de todos”.

VM/JVR/AMRA