El cambio climático determinará la hegemonía económica: Muñoz Villarreal
Por Georgina Hernández
Ciudad de México, septiembre 08 de 2010.- El cambio climático determinará, en las próximas décadas, la hegemonía económica mundial, disputada entre los Estados Unidos y China;
en el futuro próximo, los efectos del fenómeno y la necesidad de adaptarse a un mundo post petróleo generará fuertes gastos a todos los países.
Así lo reconoció el maestro Carlos Muñoz Villarreal, profesor del Departamento de Producción Económica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), ante el contexto de la Conferencia de las Partes (COP-16) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático a realizarse en Cancún a finales de 2010.
Las negociaciones internacionales en este evento giran en torno a cómo distribuir los costos económicos entre los países. “Se necesita encontrar un arreglo que le resulte menos gravoso a las naciones, particularmente a aquellas que más contribuyen al problema, como son Estados Unidos, China, India y las de la Unión Europea”.
Estos países saben que cualquier compromiso u obligación adquiridos ante sus homólogos repercutirá de manera importante en sus ritmos de crecimiento y posición comercial en el mundo, afirmó el investigador.
“Todos los países –continuó Muñoz Villareal– se verán afectados en términos económicos y sociales, sea por los recursos que destinen a mitigar la alteración climática o por los elevados costos de adaptación a sus efectos inevitables.
“Si en otro momento fue la guerra fría la que marcó la geopolítica internacional, hoy lo es el cambio climático, ya que éste va a determinar las pautas de crecimiento y desarrollo de los países en las próximas décadas”.
Precisamente esta conexión entre las obligaciones frente al cambio climático, la hegemonía económica y las actividades comerciales, es la principal preocupación de las dos economías más importantes del mundo (Estados Unidos y China).
En cuanto a las propuestas de solución, el experto comentó: “El mercado de carbono -consistente en comprar y vender derechos de emisiones de gases de efecto invernadero- puede contribuir a que la detención del cambio climático no sea tan costosa”. Esta es la salida practicada sobre todo por Europa.
El investigador refiere otra vertiente del cambio climático: la pugna tecnológica por los grandes mercados y sus oportunidades.
Estados Unidos está desarrollando tecnologías de eficiencia energética, energía renovable y adaptación al cambio climático como una forma de posicionarse en una economía post petrolizada.
Por lo pronto, México debe tener presente el liderazgo político que le corresponde en su calidad de próximo anfitrión y presidente en turno de las negociaciones internacionales, resaltó Muñoz Villareal.
“Nuestro país ha ofrecido para el año 2020 una reducción de 30 por ciento de sus emisiones, para ello es necesario tomar muchas medidas, como promover que fluyan recursos del exterior y esquemas internacionales de pago para la conservación de sus bosques”, finalizó.
en el futuro próximo, los efectos del fenómeno y la necesidad de adaptarse a un mundo post petróleo generará fuertes gastos a todos los países.
Así lo reconoció el maestro Carlos Muñoz Villarreal, profesor del Departamento de Producción Económica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), ante el contexto de la Conferencia de las Partes (COP-16) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático a realizarse en Cancún a finales de 2010.
Las negociaciones internacionales en este evento giran en torno a cómo distribuir los costos económicos entre los países. “Se necesita encontrar un arreglo que le resulte menos gravoso a las naciones, particularmente a aquellas que más contribuyen al problema, como son Estados Unidos, China, India y las de la Unión Europea”.
Estos países saben que cualquier compromiso u obligación adquiridos ante sus homólogos repercutirá de manera importante en sus ritmos de crecimiento y posición comercial en el mundo, afirmó el investigador.
“Todos los países –continuó Muñoz Villareal– se verán afectados en términos económicos y sociales, sea por los recursos que destinen a mitigar la alteración climática o por los elevados costos de adaptación a sus efectos inevitables.
“Si en otro momento fue la guerra fría la que marcó la geopolítica internacional, hoy lo es el cambio climático, ya que éste va a determinar las pautas de crecimiento y desarrollo de los países en las próximas décadas”.
Precisamente esta conexión entre las obligaciones frente al cambio climático, la hegemonía económica y las actividades comerciales, es la principal preocupación de las dos economías más importantes del mundo (Estados Unidos y China).
En cuanto a las propuestas de solución, el experto comentó: “El mercado de carbono -consistente en comprar y vender derechos de emisiones de gases de efecto invernadero- puede contribuir a que la detención del cambio climático no sea tan costosa”. Esta es la salida practicada sobre todo por Europa.
El investigador refiere otra vertiente del cambio climático: la pugna tecnológica por los grandes mercados y sus oportunidades.
Estados Unidos está desarrollando tecnologías de eficiencia energética, energía renovable y adaptación al cambio climático como una forma de posicionarse en una economía post petrolizada.
Por lo pronto, México debe tener presente el liderazgo político que le corresponde en su calidad de próximo anfitrión y presidente en turno de las negociaciones internacionales, resaltó Muñoz Villareal.
“Nuestro país ha ofrecido para el año 2020 una reducción de 30 por ciento de sus emisiones, para ello es necesario tomar muchas medidas, como promover que fluyan recursos del exterior y esquemas internacionales de pago para la conservación de sus bosques”, finalizó.
-AMRA-
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