septiembre 19, 2006

Asfixia neonatal, secuela neurológica en niños


Ciudad de México, septiembre 19 (AMRA).- La asfixia neonatal es la causa principal de secuelas neurológicas en niños, que se identifican generalmente por discapacidades y en casos extremos puede generar muerte cerebral y hasta la muerte, afirmó el pediatra neonatal Roberto Arizmendi Villanueva, del Hospital General “Fernando Quiroz” del ISSSTE.

Se estima que en México, de cada 100 nacidos vivos, 1.5 presenta este problema, por lo cual es importante prevenir la asfixia neonatal antes del nacimiento, dijo.

Explicó también que existen situaciones en que la madre presenta padecimientos como preeclampsia o cardiopatías, las cuales llegan a afectar al niño al momento del nacimiento.

Al participar en la Segunda Reunión Académica de Pediatras del ISSSTE, destacó que este problema se debe a la falta de oxígeno al nacer, condición que se produce por el sufrimiento fetal agudo o isquemia, ocasionando que la sangre y el oxígeno no lleguen al sistema nervioso o a diferentes órganos del bebé.

Aunque la recomendación es prevenir este síndrome, hay enfermedades que aunque se les controle durante el embarazo o se brinde la adecuada reanimación al recién nacido llega a ser inevitable que éste resienta algunas secuelas.

De cualquier manera, el especialista indicó que todo embarazo, aun cuando no sea considerado de alto riesgo, debe mantenerse bajo estricto control, además de vigilar que no haya sufrimiento fetal antes del nacimiento.

Roberto Arizmendi Villanueva expuso que las consecuencias de la asfixia neonatal pueden ser retraso psicomotriz, parálisis cerebral, muerte cerebral y fallecimiento.

La gran mayoría de las causas de hipoxia perinatal se originan intraútero, el 20% antes del inicio del trabajo de parto, el 70% durante el parto y expulsivo y el 10% restante durante el período neonatal.

Datos de la Academia Americana de Pediatría y la de Obstetricia y Ginecología señalan que los factores de riesgo de asfixia son:

Maternos: hipotensión, preeclampsia, hemorragia aguda, enfermedad pulmonar cardiaca severa, diabetes y uso de drogas.

Placentarios: desprendimiento, placenta previa, vasculitis o insuficiencia.

Fetales: accidentes del cordón, rotura uterina, anomalías congénitas, restricción del crecimiento intrauterino (RCIU), macrosomía, anemia, infección, pretérmino y postérmino.

Neonatales: apnea/bradicardia persistente no tratada, shock séptico y enfermedad pulmonar severa, principalmente.

CEJ/JVR/AMRA