Se deslinda Ramírez Corzo de los graves problemas de Pemex

Luis Ramírez Corzo, director de Pemex y Francisco Labastida, Senador

Ciudad de México, noviembre 22 (AMRA).- Los últimos tres regímenes priístas “sangraron” a Petróleos Mexicanos, al llevar acabo inversiones casi nulas, que no garantizaron la sustentabilidad financiera de la empresa, la cual en 2001 y ya bajó la administración de Vicente Fox, enfrentó su momento más crítico al descender las reservas de petróleo crudo y gas natural, presentar deficiencia en los ductos y en la transportación de los hidrocarburos, una petroquímica obsoleta y una relación difícil con el sindicato, que complicaron la operatividad de la paraestatal.

Luis Ramírez Corzo, director general de Pemex, al comparecer ante la Comisión de Energía, responsabilizó al presidente de ésta, Francisco Labastida Ochoa, ex secretario de Energía, Minas e Industrial Paraestatal, como a las administraciones de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, del deterioro de la empresa en los últimos 18 años.

“... Muestra el deterioro operativo de la empresa, obedeció principalmente a la falta de inversión en Petróleos Mexicanos, durante 18 años, tres administraciones anteriores al 2001, en donde tan sólo se invirtieron un promedio de 2 mil 800 millones de dólares por año en lugar de los 5 a 6 mil millones de dólares que se debieron haber invertido para garantizar la sustentabilidad de la empresa en el largo plazo”.

Ramírez Corzo reveló que el gobierno de Fox tuvo que paliar la crisis, endeudando con Pidiriegas a Pemex e inyectándolo en todo su sexenio 60 mil millones de dólares, 10 mil millones por año.

El titular de Pemex insistió que los últimos tres regímenes priístas, sólo invirtieron y explotaron en el complejo de yacimientos petrolífero de Cantarell, olvidándose de proveer a la empresa de una infraestructura eficiente.

“... Quiero comentar a ustedes que durante esos 18 años de la administración, prácticamente la empresa se dedicó a explotar el complejo de yacimientos denominado como Cantarell. Realmente, fue lo único que se invirtió, habiendo descuido temas muy importantes que se relacionaban con mantener una infraestructura eficiente, no habiendo invertido de manera importante en temas como mantenimiento y sustitución de infraestructura que ya había cumplido su ciclo de vida”.

Luis Ramírez reconoció que Pemex es una empresa fuerte, sólida, la número uno en Latinoamérica, pero advirtió que sino se modifica su régimen fiscal pronto, estará en riesgo el desarrollo energético nacional, pues tan sólo en este 2006 la empresa entregará al Fisco 853 mil millones de pesos por concepto de impuestos del casi el billón de pesos que obtendrá por ventas de petróleo y otros hidrocarburos.

Insistió que la privatización no es la solución para aliviar la crisis financiera de Pemex, sino su fortalecimiento, pues tiene la capacidad física y humana para incrementar su producción de tres a cinco millones de barriles diarios de petróleo.

Por eso, urgió a encontrar mecanismos legales que permitan que nuevas fuentes de financiamiento externo, se inserten en el esquema financiero de la empresa.

“... Al respecto, debemos reconocer que la problemática presupuestal de Pemex no encontrará solución en la simple asignación de recursos adicionales por parte del Gobierno Federal, sino que constituye un tema complejo de finanzas públicas que debe ser tratado de manera integral.

Desde la perspectiva de Pemex para enfrentar esta problemática hemos impulsado diferentes iniciativas tanto al interior como al exterior de la empresa, de no darse un cambio que permita el acceso a otro tipo de recursos se pondría en riesgo la viabilidad financiera de Pemex, así como el desarrollo energético nacional”.

Ramírez Corzo aceptó que Pemex tendrá que enfrentar retos a futuro. Uno, la declinación de los yacimientos de Cantarell que en el lapso de 2007 a 2015, presentará una caída de 150 mil barriles diarios de petróleo; y otro, la construcción de dos refinerías para los próximos siete años, con lo que se lograría la autosuficiencia en hidrocarburos y se reducirán drásticamente los niveles de importación de gasolinas.

VM/JVR/AMRA