septiembre 27, 2010

Investigadores de la UAM sintetizan moléculas para tratar enfermedades prostáticas


Por Georgina Hernández

Ciudad de México, septiembre 27 de 2010.- Investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han sintetizado 250 nuevos compuestos con efecto antiandrogénico y realizan una evaluación biológica de los mismos para identificar aquellos que resultan más efectivos para tratar enfermedades rostáticas, son más económicos y producen menos efectos secundarios en los pacientes.

En la actualidad, los compuestos antiandrogénicos (que previenen los efectos biológicos de los andrógenos u hormonas sexuales masculinas) y los inhibidores de la 5α-reductasa tipos uno y dos que existen para uso terapéutico en el tratamiento de la hiperplasia prostática benigna (agrandamiento de la próstata) y el cáncer de la próstata tienen diferentes mecanismos de acción.

Algunos muestran efectos colaterales muy severos relacionados con anormalidades hormonales, como la pérdida de la libido, impotencia, anomalías en el semen y atrofia celular, además de que sus altos costos reducen su utilidad clínica.

Para contribuir en la solución de esta problemática, los autores del proyecto de investigación Moléculas de antiandróginos para el tratamiento de enfermedades prostáticas buscan aportar nuevas y mejores rutas de síntesis y una metodología para determinar la actividad biológica de los nuevos compuestos, para así lograr seleccionar los de mayor eficacia, inocuidad y menor costo.

Este trabajo se ha desarrollado a lo largo de 13 años y está encabezado en la parte de evaluación biológica por la doctora Marisa Cabeza Salinas, de la UAM, y el doctor Eugene Bratoeff Tittef, de la UNAM, en lo concerniente a la síntesis química.

Cabeza Salinas informó que en la UAM se realizan las pruebas de los compuestos sintetizados para saber si tienen una acción antiandrogénica, progestagénica y si inhiben a la enzima 5α-reductasa tipos uno y dos.

Los compuestos se experimentan también en cultivos de células cancerosas y en animales castrados para corroborar, en el primer caso, si disminuye el crecimiento de estas células, y en el segundo, si se reduce el tamaño de la próstata.

Explicó que la terapia antiandrogénica es una alternativa importante, ya que tanto la hiperplasia prostática benigna como el cáncer de próstata son enfermedades dependientes de andrógenos.

Cerca de 80 por ciento de los hombres que tiene más de 60 años sufre estos males y, en el caso de México, el cáncer de próstata es la causa de muerte de alrededor de 72.2 individuos por cada cien mil habitantes, de acuerdo con la Secretaría de Salud.

Los resultados de la investigación han sido publicados en revistas internacionales, cuyas referencias bibliográficas pueden ser consultadas en la página web conocida como PubMed; asimismo, han dado origen a la publicación de dos libros titulados: Mecanismo de acción de antiandrógenos esteroidales y Hormonas y reproducción, ambos editados por la División de Ciencias Biológicas y de la Salud de la Unidad Xochimilco de la UAM.

-AMRA-