Analizan valor nutricional del huevo
Ciudad de México, octubre 14 (AMRA).- Especialistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y del Instituto del Huevo de México (IHM) llevan a cabo un proyecto a través del cual evalúan el valor nutricional del huevo de gallina que se produce y comercializa en nuestro país, a fin mejorar su calidad y promover el consumo de este alimento entre la población mexicana
En el marco del Día Internacional del Huevo, la Maestra en Ciencias María Elena Sánchez Pardo, investigadora de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) y representante del IPN ante el Instituto del Huevo en México, señaló que desde hace casi una década ha estudiado las propiedades nutricias, sensoriales y sanitarias de ese producto.
“Actualmente valoramos las propiedades y aportes nutritivos de varias marcas comerciales de huevo bajos en colesterol y enriquecidos con vitaminas y minerales que se producen en el estado de Jalisco y se comercializan desde hace un año en el país”, indicó.
Mencionó que el huevo producido en Jalisco contiene casi 50 por ciento menos de colesterol que el huevo común.
“El bajo nivel de colesterol y el alto contenido de vitaminas y minerales de estos productos, se debe a la modificación de la alimentación de las gallinas, ya que se tienen nuevas formulaciones en la dieta de las aves, las que se caracterizan por incluir cereales como el maíz, leguminosas como la soya, y otros ingredientes ricos en ácidos grasos esenciales Omega 3, Omega 6 y Omega 9, indispensables para el humano”, explicó.
La investigadora del IPN indicó que existen otros factores determinantes en la calidad del huevo, por lo que se ha recomendado mejorar el control de la temperatura e iluminación de las granjas avícolas, así como la limpieza, tamaño de jaula y tipo de material con que se fabrican éstas.
Hizo hincapié en que el Instituto del Huevo en México se constituyó hace cuatro años por avicultores, investigadores expertos en nutrición, ingenieros bioquímicos y médicos veterinarios zootecnistas de instituciones educativas públicas y privadas, todos ellos interesados en mejorar la calidad del producto y divulgar los beneficios del mismo.
Agregó que además, esa institución difunde la información en torno a lo nutritivo y barato que resulta este alimento. Asimismo –dijo- orienta al consumidor a fin de desterrar ideas equivocadas en relación a los daños que puede provocar a la salud su consumo en ciertas etapas de la vida, así como en personas que padecen enfermedades cardiovasculares.
Sánchez Pardo aclaró que existen dos tipos de colesterol: el endógeno (sintetizado por el organismo de manera natural) y el exógeno (ingerido a través de los alimentos).
“El organismo produce entre 800 y mil 200 miligramos de colesterol al día, y se recomienda el consumo de 200 miligramos a través de los alimentos, ya que contribuye a la formación de hormonas como corticoides, andrógenos y estrógenos, y forma parte de la vaina que rodea las fibras nerviosas y tejidos glandulares.
Añadió que los niveles de colesterol muchas veces se modifican por factores hereditarios y la falta de actividad física del individuo, no tanto por la dieta.
La especialista en alimentos de la ENCB, aseguró que el huevo es un alimento altamente nutritivo, ya que contiene lípidos benéficos para el organismo y es uno de los pocos alimentos que poseen de manera natural vitamina D, la cual ayuda a fijar el calcio en los huesos.
“La yema también contiene vitaminas A, E, K, B12, B6, B2, B1, B5, ácido fólico, biotina, y minerales como el hierro, fósforo, zinc y selenio, en tanto que la clara contiene proteínas de excelente calidad biológica como aminoácidos esenciales para la constitución de tejidos y músculos y el mejoramiento de la consistencia de la sangre”, refirió.
Expresó que algunas personas tienen la idea de que un niño puede consumir huevo hasta después del primer año de vida. “Esta es una concepción errónea, ya que pueden probar la yema de huevo tibio sin sal a partir de los cuatro meses de edad y la clara cocida a partir de los 8 meses, ya que antes puede ser factor para el desarrollo de alergias, aunque lo anterior dependerá del metabolismo del individuo”, dijo.
La investigadora de la ENCB agregó que las personas sanas pueden ingerir sin riesgo alguno dos huevos al día, y quienes tengan problemas cardiovasculares pueden comer dos por semana, ya que si se abstienen de hacerlo, no sólo dejan de aprovechar el colesterol, sino también los demás nutrientes contenidos en el producto.
“Es muy importante señalar que el huevo contiene un compuesto denominado lecitina, que disminuye el riesgo de padecer Alzheimer y otros tipos de demencia senil; además de la colina, que es esencial durante la gestación y los primeros meses de vida para la formación del sistema nervioso y para el desarrollo de la memoria en la etapa embrionaria”, mencionó.
La especialista comentó la importancia de la participación del Instituto Politécnico Nacional en el Instituto del Huevo en México, ya que mediante la realización de proyectos de investigación en torno a este alimento, se está contribuyendo al mejoramiento de la alimentación de la población del país.
Sánchez Pardo refirió que como resultado de las investigaciones se han realizado seis tesis de licenciatura, prototipos didácticos y conferencias a nivel nacional e internacional, así como mesas redondas en las que han participado los sectores académico, industrial y de investigación.
CEJ/JVR/AMRA
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