Uso de la fuerza pública, si no hay una salida pronta: Senadores del PRI y PAN
Ciudad de México, octubre 24 (AMRA).- Si en los próximos días no se encuentra una salida política para Oaxaca, tendrá que ser inminente el uso de la fuerza pública para solucionar el conflicto, así lo declararon senadores del PRI y del PAN, quienes criticaron la postura intransigente e irreductible de la APPO, que ahora pone ya plazos al gobernador Ulises Ruiz Ortiz para abandonar el cargo.
El ex subsecretario de Gobernación y hoy senador del blanquiazul, Felipe González González, afirmó que la ley debe aplicarse sin retardo en Oaxaca y al gobierno del presidente Fox no debe “temblarle la mano” para restablecer el orden, la paz y la concordia en la entidad.
“... Mire la obligación de un gobierno es garantizar a todos los ciudadanos su libertad, a todos, y hay una gentes ahí que están delinquiendo, quién sea tiene que detenerlos a quienes estén fuera de la ley y ponerlos en orden, quién sea. Esto está fuera de la ley y ataca a sus demás en sus derechos. Alguien que eche a mis hijos fuera de la escuela, porque no quieren que estudien, no tiene ningún derecho de hacerlo, alguien que amarre a alguien en un poste, para exhibirlo y hacer escarnio de él, ¡por favor!
Siempre ha sido tiempo, lo que pasa es que se estaba contaminando, pero hoy ya está quedando muy en claro quienes a pesar de sus protestas, de sus demandas también, en un momento, yo no las descalifico, no las descalifico, pero los métodos no me parecen los correctos”.
Con lo anterior coincidió el vocero del PRI, en la Cámara Alta, Carlos Jiménez Macías, que aseguró que el Gobierno Federal debe asumir la responsabilidad que le compete en este asunto.
“... Si mira yo creo que no le están dejando otra salida al gobierno, aunque el gobierno esté actuando tan irresponsablemente. Bueno, el nivel de hartazgo que tienen los oaxaqueños tiene que ser atendiendo por el Presidente y mi me parece que es un acto de absoluta irresponsabilidad”.
El PRD en voz del senador Salomón Jara Cruz, censuró cualquier intervención de la fuerza pública federal para reprimir, ya que ello traería consigo un “baño de sangre” mayor al que ocurrió en octubre de 1968.
VM/JVR/AMRA
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