noviembre 13, 2007

Entregan la Terminal II del Aeropuerto de la Ciudad de México

Aspecto de uno de los pasillos de la Terminal II del AICM

Por José Víctor Rodríguez Nájera

Ciudad de México, nov 13.- En lo que se prevé en un acto administrativo, sin la presencia del presidente Felipe Calderón y altos funcionarios de su administración, mañana jueves será entregada a las autoridades del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), la terminal número dos (t2) con más de un año de retraso y un sobre costo que supera los 7 mil millones de pesos.

La obra de infraestructura más importante de la administración foxista, luego la cancelación de la construcción de un nuevo aeropuerto en Texcoco, Estado de México, será entregada por el director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), Ernesto José Velasco León, al director del AICM, Héctor Velázquez Corona, en una ceremonia en la que se confirmó la asistencia del secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez Kuenzler.

La mega obra –que contempla la construcción de un hotel, 23 posiciones de contacto, un monorriel que conectará a los viajeros entre las dos terminales, un estacionamiento y áreas comerciales– podrá absorber, según funcionarios de ASA, el 43 por ciento de las operaciones aéreas –alrededor de 153 mil operaciones anuales– y entrará en operaciones bajo fuertes cuestionamientos de especialistas en la materia.

Sólo Aeromar iniciará sus servicios en la t2 mañana, debido a que el resto de las aerolíneas que han anunciado su intención de mudarse a este nuevo edificio, lo harán el próximo año, cuando la obra presenta un avance del 98 por ciento, y con sólo algunos inconvenientes como es la filtración de agua de lluvia en alguna de sus áreas comerciales.

Para integrantes de la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados, ésta obra –que inició en mayo de 2005 y debió haber concluido en octubre de 2006– presenta opacidad en el destino de los recursos económicos utilizados y serías dudas sobre la viabilidad para resolver el problema saturación del tráfico aéreo de la ciudad de México.

Uno de sus principales detractores, el diputado federal y ex secretario de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), Jesús Ramírez Stabros, aseguró que en ésta obra se privilegió la visión financiera, pues no tiene un enfoque aeronáutico, ya que ha crecido en infraestructura comercial y no en número de pistas, por lo que en el fondo no resuelve la saturación del espacio aéreo capitalino.

El legislador aseveró que “ni la ampliación del aeropuerto capitalino, ni la modernización del aeropuerto de Toluca, solucionarán el problema del incremento en el número de operaciones aéreas que actualmente se vive. Es necesario construir una nueva terminal aérea en Texcoco. No hay vuelta de hoja”, puntualizó.

Otro de los rubros fuertemente cuestionado por los legisladores y por especialistas en el tema, es el alto costo de la t2 , ya que en un principio ASA presupuestó mil 136 millones 780 mil pesos, en esta obra, según el Proyecto Ejecutivo dado a conocer en 2005.

En ese documento se detalla que ésa cifra se destinaría a la construcción de “transporte interterminales; cimentación; estructura metálica de los edificios dedo norte, dedo sur, edificio terminal y patio del hotel; construcción de instalaciones de combustibles; distribuidor vial; terracerías y pavimento de concreto asfáltico; plataforma comercial; pasillos telescópicos y rodaje".

Sin embargo, el monto sufrió incrementos desmesurados conforme al avance de las obras, hasta llegar a una inversión gubernamental, vía impuestos, de 8.5 mil millones de pesos, que sólo servirán para atender, según el ex presidente de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), Roberto Kobeh González, a el 5 por ciento de la población nacional.

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